La Sexualidad sin fecha de vencimiento
A medida que envejecemos, enfrentamos diversos cambios físicos y emocionales, pero eso no significa (o no debe significar) la disminución o anulación del deseo y la capacidad de disfrutar de una sexualidad plena, en tanto dimensión presente durante todo el ciclo de nuestras vida. Sin embargo, suelen presentarse barreras sociales y culturales para su ejercicio.
En el Día Internacional de la Persona Mayor, la Defensoría del Pueblo de la Provincia reivindica el derecho a una vida sexual plena para todas las personas, sin importar su edad, identidad de género u orientación sexual.
Hoy es un día para romper con los mitos, prejuicios y estereotipos que rodean la sexualidad en la vejez y promover un envejecimiento activo, saludable e inclusivo.
Algunos datos sobre la sexualidad de mujeres y diversidades mayores:
● Un estudio sobre mujeres posmenopáusicas muestra que los cambios hormonales asociados a la menopausia no afectan necesariamente la actividad sexual; es más probable que los factores sociales y las representaciones negativas tengan un mayor impacto en el deseo sexual.
● En los últimos 30 años, la actividad sexual ha aumentado significativamente entre las personas mayores: entre las mujeres de 70 años, pasó del 12% en 1971 al 34% en 2001.
● Las personas mayores LGBT+ tienen más probabilidades de enfrentar barreras en el acceso a servicios de salud sexual y presentan tasas más altas de problemas de salud mental y física, como la depresión y la hipertensión, sin dejar de mencionar que la expectativa de vida de las personas trans es de 35/40 años.
Algunas recomendaciones para una vida sexual plena en la vejez:
1. Comunicación abierta: Hablar con la pareja sobre los cambios físicos y emocionales que se experimentan puede mejorar la satisfacción y el bienestar sexual.
2. Cuidado de la salud: Consultar regularmente con profesionales de la salud sobre cualquier dificultad sexual, como la disfunción eréctil o la sequedad vaginal, para encontrar tratamientos adecuados.
3. Prevención: La edad no protege contra las enfermedades de transmisión sexual (ETS). Usar métodos de barrera, como preservativos, es fundamental para prevenir ETS en todas las edades.
4. Educación continua: Incluir contenidos de ESI con perspectiva de edad en programas comunitarios y educativos para informar sobre prácticas sexuales saludables, el uso de métodos de prevención de ETS, y la importancia de mantener una actitud positiva hacia la sexualidad.
5. Visibilización en la comunidad: Promover representaciones positivas de la sexualidad en la vejez en medios de comunicación y espacios públicos, desafiando los tabúes y normalizando la expresión sexual de las personas mayores.
Mediante la Ley Nacional 27.360, se aprueba en nuestro país la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores. El objetivo de esta Convención es que las personas mayores disfruten de sus derechos y libertades en condiciones de igualdad.
Es por eso que, en este 1 de octubre, desde la Defensoría reafirmamos nuestro compromiso de promover, proteger y asegurar el pleno goce y ejercicio de los derechos fundamentales de las personas mayores, reconociendo y respetando los derechos sexuales, y entendiendo que la sexualidad es una parte integral del bienestar y la calidad de vida en cualquier etapa.
Fuentes: Organización Mundial de la Salud. (s.f.). Década del Envejecimiento Saludable 2021-2030. https://www.who.int/es/initiatives/decade-of-healthy-ageing
Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (NIA). (2023). Estudios sobre salud, envejecimiento, sexualidad y género. Cuadernillo de Educación Sexual Integral con Perspectiva de Edad, Dirección General de Políticas Asistenciales para Personas Mayores, Ciudad Autónoma de Buenos Aires