Espacio de Revisión Discursiva #14
Área de Orientación Pericial
“Si hay algo que tienen en común todos los niños y niñas del mundo, sin excepción, son sus derechos. Hayan nacido donde hayan nacido, tengan el color de piel que tengan y sea cual sea su condición económica o sexual, todos los niños y niñas del mundo tienen los mismos derechos”. (UNICEF, 2024)
El Día de las Infancias fue creado para conmemorar a las víctimas infantiles de la Primera Guerra Mundial. Luego de que este conflicto bélico dejará a cientos de personas afectadas, el 26 de septiembre de 1924 la Liga de las Naciones ratificó la Declaración de Ginebra sobre los Derechos de los Niños, que buscaba la protección de los antes llamados “menores”.
El día de las infancias es una conmemoración con gran tradición en Argentina, oficialmente establecida en 1958 por la Cámara Argentina de la Industria del Juguete. Esta conmemoración tiene como objetivo promover los derechos y bienestar de los niños y niñas en el país. La iniciativa argentina se instauró después de la recomendación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de dedicar una fecha especial para celebrar y proteger a las infancias.
El objetivo de la ONU es que en esta fecha se tenga presente que los niños y niñas son los que más sufren las crisis y los problemas que se ven en todo el mundo. También, en esta fecha se debe utilizar para recordar que todas las niñeces tienen derecho a la salud, la educación y la protección, independientemente del lugar del mundo en el que hayan nacido.
Paradigma de la palabra infancias
El nuevo paradigma de las infancias (en plural) reconoce a los niños, niñas y adolescentes (NNyA) como sujetos de derechos, entendiendo a la infancia como un período que posee una entidad propia y no simplemente como un corto pasaje hacia la edad adulta; visibiliza a la niñez, la vuelve presente, produciendo la existencia política de la infancia. Esa existencia política implica pensar en los niños como ciudadanos hoy, como portadores de saberes, necesidades, sentimientos, deseos, denuncias, de una visión propia del mundo.
Identificar a la infancia como sujeto político, nos presenta a los adultos el desafío de habilitar esa voz y generar espacios concretos donde los niños, niñas y adolescentes puedan expresarse. Reforzando desde el abordaje interdisciplinario el lugar fundamental y valioso que tiene la palabra y la construcción de los NNyA como sujetos de derechos.
Las infancias y sus derechos
La Convención sobre los Derechos del Niño es un importante acuerdo de 54 artículos suscrito entre países, que se han comprometido a proteger los derechos de la infancia. La convención explica quiénes son los niños, cuáles son sus derechos y cuáles las responsabilidades de los gobiernos. Todos los derechos están ligados entre sí; todos son igual de importantes y no se puede privar a los niños de ninguno de ellos.
En su artículo n°2 expone que: “todos los niños tienen todos estos derechos, sin importar quiénes sean, dónde vivan, la lengua que hablen, cuál sea su religión, su modo de pensar o su aspecto; si son niñas o niños, si tienen una discapacidad, o son ricos o pobres; y sin importar quiénes sean su padre, su madre y sus familias, ni lo que estos crean o hagan. No debe tratar injustamente a ningún niño, por ningún motivo.
La convención en su tratado ofrece una nueva visión de los niños y niñas como individuos que son miembros de una familia y una comunidad, pero que además poseen derechos y responsabilidades apropiados para la edad y su etapa de desarrollo. De este modo se concibe al niño o niña como un ser integral. (UNICEF)
Las infancias y el trabajo
“El trabajo infantil es la violación de un derecho humano básico, y nuestro objetivo debe ser que todos los niños, en todas partes, estén libres de él. No podemos descansar hasta que eso ocurra.” (Ryder, 2022)
A comienzos del siglo XX, muchos de los países industrializados no tenían normas de protección para las infancias. Frecuentemente, los niños trabajaban con los adultos en condiciones insalubres e inseguras. En base a la injusticia que esto produjo, se llegó a una comprensión más enfocada en las necesidades de los niños y niñas para su desarrollo durante la infancia, lo que llevó a la creación de un movimiento para proteger sus derechos.
A pesar de ello, la explotación comercial y laboral en la actualidad es una realidad para millones de niños y niñas de todo el mundo. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), aproximadamente 160 millones de niños y niñas son víctimas del trabajo infantil.
La OIT considera la explotación comercial y laboral contra NNyA como: “toda aquella actividad o trabajo que priva a los niños y niñas de su infancia, su potencial y dignidad y es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico, exige demasiadas horas y/o es realizado por niños demasiado pequeños”.
El trabajo para los niños y niñas es un enemigo en todas sus facetas. No les permite el desarrollo ni el progreso. Ninguna civilización, ningún país y ninguna economía puede considerarse como potencia si el éxito de su progreso y su riqueza se construyeron sobre las espaldas de los niños y niñas. (Ryder, 2022)
¿Qué educación se les da a las infancias? La educación a través de la palabra
En palabras de Lerner “El lenguaje muchas veces cristaliza y reproduce desigualdades. Creemos que para desnaturalizar inequidades y dar cuenta de la diversidad propia de la experiencia en la niñez son necesarios cambios también en el plano de lo simbólico”.
Skliar (2020) caracteriza a las infancias actuales como niñeces, que al ser sujetos vulnerados por el acento cultural en la perentoriedad del tiempo, pierden la oportunidad de hacerse infancias.
¿Son las dificultades en el lenguaje un síntoma de las infancias de nuestra época?
“Debe existir una relación dialógica fundante, una relación que permita a un infans (etimológicamente “sin lenguaje”) ser marcado por lo simbólico, por el significante, para luego poder apropiarse del código de la lengua”. (Giuliani, 2022:37).
La Lic. Giuliani plantea que se construye de este modo la “instancia del discurso”, en la que el infante se asume como un sujeto hablante. Por otro lado, esta relación será el núcleo de la situación dialógica que promoverá (o no) el proceso de construcción del lenguaje. “A cada acción corresponde una reacción" afirmaba el científico I. Newton.
Extrapolando a la esfera social su teoría, a diario vemos como cada acción de cada niño o niña, ya sea en el ámbito familiar o educativo, tiene una reacción del adulto a cargo de cada espacio (Quilodrán, 2020)
La ausencia del sentimiento de infancia - Mignotage
Philippe Ariés (historiador Francés), a partir del análisis de la sociedad medieval da cuenta de cómo la infancia no estaba constituida como categoría. Los niños eran considerados “pequeños adultos” y estaban sometidos a las mismas actividades, trabajos, juegos, vestimentas que el resto de la sociedad.
La ausencia de sentimiento no alude a lo afectivo, sino a la falta de conciencia de la particularidad “infantil”.
La transición de la antigua a la nueva concepción de infancia en occidente se traduce en dos sentimientos concurrentes, por un lado el mignotage o mimoseo, donde se pone de relevancia la dependencia personal del niño en relación al adulto y por el otro el interés por la infancia, pero como sujeto de estudio y normalización. El historiador francés realiza este análisis a partir de tres indicadores en la antigüedad: las representaciones de niños en el arte, el juego y la vestimenta.
Habitualmente los “niños” se encontraban mezclados con los adultos, participando de las mismas tareas y juegos que podrían ser considerados en la actualidad inadecuados por el peligro que conllevan.
A causa de esto, el índice de mortalidad infantil era altísimo. A la vez que se le sumaba la práctica del infanticidio tolerado y naturalizado. Sí bien no era una práctica admitida, se practicaba en secreto y era corrientemente camuflada bajo la forma de accidentes. Los bebés morían ahogados-sofocados en la cama de sus padres, quienes los acostaban a dormir con ellos. Simplemente no se hacía nada por protegerlos ni salvarlos.
Este hecho era moralmente neutro. Se trataba de prácticas en una media conciencia en un límite entre la voluntad, el olvido y la torpeza (Fernandez, 2004). El sentimiento de familia, de infancia e institucionalización escolar establecen las condiciones del advenimiento del niño en el marco de las transformaciones de la vida cotidiana.
La infancia por largo tiempo estuvo reservada solamente a los varones, de familias burguesas y nobles. Para los niños de pueblo y las niñas todavía se conservaba el antiguo género de vida que no separaba al niño del adulto.
Atravesamiento de las tecnologías
¿A qué juega un niño o una niña hoy? ¿Cuáles son los efectos del juego y de la experiencia cultural actual en la producción de subjetividad? ¿Qué impacto tienen los avances tecnológicos y los discursos posmodernos en el desarrollo de la actividad psíquica?
A los niños se los llena de juguetes que se mueven solos, frente a los que quedan como espectadores y con los que no pueden construir el pasaje pasivo activo. (Janin, 2012) Por otro lado, Janin también subraya la prevalencia de la imagen en la actualidad. Según ella frente a estas imágenes, la palabra, como modo de transmitir pensamientos y afectos, ha perdido valor. Estas imágenes, propias de los juegos tecnológicos de hoy en día, no permiten tener en cuenta los tiempos ni las reacciones de los niños y niñas, ubicándolo como espectador pasivo frente a estímulos rápidos e incontrolables.
Si pensamos al jugar como una potencialidad de la que es capaz todo niño o niña, es la función del ambiente social ayudarlos a desplegarla. Destacamos con suma importancia el rol de los adultos en sus actividades lúdicas, involucrándose en las mismas, ya que de su intervención depende el uso que se haga de esa herramienta o dispositivos.
Los niños y las niñas que se ven afectados a causa de la soledad, el estrés, la depresión o determinados problemas en el hogar pueden encontrar, por ejemplo, que internet agrava alguna de estas dificultades existentes. (UNICEF, 2017)
Para abordar esta problemática, es necesario que se promueva el uso responsable de las tecnologías en los niños y niñas. También es importante fomentar el desarrollo de actividades, habilidades sociales y emocionales.
Si bien está comprobado que las tecnologías de información y comunicación tienen sus beneficios y han constituido la revolución tecnológica, ya que permite una masiva conectividad entre las personas de todas partes del mundo, por otro lado, contiene una connotación negativa al ser mal usada. Los NNyA, ante estas tecnologías, se ven expuestos a consecuencias perjudiciales en salud emocional y psíquica tales como ansiedad o FOMO, que es el miedo a quedar excluido de los eventos que suceden en las redes sociales, la pérdida de creatividad, aislamiento, problemas para socializar, riesgo a sufrir depresión y problemas para dormir, etc (Aquino, C, 2020).
“Los niños no son propiedad de sus padres ni beneficiarios indefensos de una obra de caridad. Son seres humanos y titulares de sus propios derechos.” (UNICEF)