“Argentina empieza a acompañar a la región en materia de lucha contra la obesidad infantil con el etiquetado claro de alimentos”

Así lo afirmó el Defensor del Pueblo Adjunto de la provincia de Buenos Aires, Walter Martello, tras la firma del dictamen mayoritario a favor del sistema de etiquetado frontal de alimentos.

La firma del dictamen mayoritario a favor del sistema de etiquetado frontal de alimentos por parte de las comisiones de Legislación General, Salud Pública, Defensa del Consumidor e Industria de la Cámara de Diputados de la Nación. La iniciativa ya tiene media sanción del Senado.

Martello destacó que en países como Chile este sistema permitió una mejora de un 30% en la identificación de alimentos saludables por parte de madres y padres de niños, niñas y adolescentes (NNyA) evaluados.

“El rotulado nutricional frontal es una de las políticas recomendadas por la Organización Mundial de la Salud, Unicef y Naciones Unidas para la prevención del sobrepeso y obesidad en NNyA”, sostuvo el Defensor del Pueblo Adjunto.

Cabe destacar que, según Unicef, nuestro país se encuentra entre las 20 naciones del mundo que en 2030 superaría los 2 millones de NNyA con obesidad si no se adopten políticas públicas focalizadas.

“La firma del dictamen es una excelente noticia y una vez que sea sancionada la ley nuestro país se pondrá en sintonía con los países que más han avanzado en los últimos años en lo que se refiere a la alimentación saludable. Sistemas de octógonos negros, similares al propuesto en el dictamen, existen en Chile, Perú y México. Vienen mostrando excelentes resultados”, agregó Martello, que se encuentra a cargo del Observatorio de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Defensoría del Pueblo.

La experiencia chilena, vigente desde hace cinco años, permitió estudiar con mayor profundidad los cambios asociados al etiquetado. Por ejemplo, la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, la Universidad de Carolina del Norte y el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), encontró que ni el empleo, ni los salarios en la industria alimentaria de aquel país sufrieron un impacto negativo ya que la misma industria vendió más sus productos sin etiquetado frontal y los que sí contaban con más sellos, fueron reformulados en mayoría.

Otros resultados fueron:

Disminuyó en promedio entre 46-62% la exposición de publicidad de alimentos en preescolares y adolescentes

El 90% de las madres de preescolares, entienden y valoran positivamente los sellos de advertencias

Se observó una mejora de un 30% en la identificación de alimentos saludables por parte de las madres de los niños evaluados

92,9% de la población entiende la información de los sellos

48,1% compara la presencia de sellos a la hora de comprar y entre quienes comparan 79,1% indica que influyen sobre su compra.

Otras evaluaciones dan cuenta que se redujo 25% la compra de bebidas azucaradas

Se registró una disminución en promedio entre un 5-10% de sodio en las categorías de alimentos estudiadas.

Cabe destacar que desde el año 2017 -a través de distintos informes, investigaciones y relevamientos- desde el Observatorio de Derechos de NNyA se viene proponiendo la necesidad de avanzar en el etiquetado frontal mediante la colocación de sellos octogonales en los envases.

Este sistema fue adoptado de manera obligatoria en Chile (2016), en Perú (2019), en México (entrando en vigencia el 1 de octubre de 2020) y en Uruguay (a partir de febrero de 2021), retrasándose su implementación en este último país a partir del cambio de gobierno y la flexibilización de la norma.
Asimismo, en el continente americano existen los sellos de advertencia en alimentos con forma de lupa instrumentados en Brasil; los semáforos nutricionales vigentes en Ecuador y Bolivia; y sistemas voluntarios aplicados en Estados Unidos y Canadá.
Por otra parte, UNICEF, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estiman que México, dentro 5 años, ahorrará aproximadamente US$1,8 mil millones de dólares en costos relacionados con la obesidad. Dicho país utiliza un sistema de etiquetado frontal con el perfil de nutrientes de la OPS similar a lo que se propone en el dictamen aprobado.