"Cuando la sentencia de un juez termina por dar una respuesta en un tema de salud, estamos ante el fracaso de una política pública", sostuvo el Defensor del Pueblo de la Provincia, Carlos Bonicatto, en el marco de la jornada "Repensar el derecho a la salud en la Argentina del Siglo XXI", convocada por la Fundación Isalud
"Cuando la sentencia de un juez termina por dar una respuesta en un tema de salud, estamos ante el fracaso de una política pública", sostuvo el Defensor del Pueblo de la Provincia, Carlos Bonicatto, en el marco de la jornada "Repensar el derecho a la salud en la Argentina del Siglo XXI", convocada por la Fundación Isalud.
El Ombudsman subrayó la necesidad de "fortalecer las políticas públicas por encima de las resoluciones judiciales", ahondando la concepción de una Defensoría que pretende "dejar sólo para casos de extrema urgencia, como última instancia, la vía judicial, el recurso del amparo".
Bonicatto expuso en el panel sobre "Los conflictos de acceso y cobertura a la salud", junto a la defensora del pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Alicia Pierini, y al superintendente de Servicios de Salud, Ricardo Bellagio.
Explicó que la tarea del Defensor está vinculada con la "inequidad y la exclusión" en el campo sanitario. "En nuestra salud pública vivimos cuestiones paradojales: mientras por un lado se realizan y cubren los transplantes de órganos -una intervención poco frecuente, compleja y costosa-, por otro, las prestaciones simples y de bajo costo, previstas en las coberturas, no son otorgadas fácilmente", reflexionó.
"Como la vigencia del derecho humano a la salud impone un hacer del Estado, allí, en el control de ese hacer, debe estar nuestra tarea, como garantes, pero con un contenido absolutamente real, porque la Defensoría del Pueblo también significa un instrumento de participación de la gente en la gestión pública", sentenció.
En otro capítulo, Bonicatto afirmó que "no se puede hablar de salud si se sigue contaminando", y en esa línea reflexionó que "el Estado debe intervenir cada vez más, acompañado por la tarea de los defensores, tanto en la aplicación de planes y en las decisiones presupuestarias, como en la defensa del medio ambiente, del aire, del agua, que son básicas para el desarrollo integral de los seres humanos".
El Ombudsman subrayó la necesidad de "fortalecer las políticas públicas por encima de las resoluciones judiciales", ahondando la concepción de una Defensoría que pretende "dejar sólo para casos de extrema urgencia, como última instancia, la vía judicial, el recurso del amparo".
Bonicatto expuso en el panel sobre "Los conflictos de acceso y cobertura a la salud", junto a la defensora del pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Alicia Pierini, y al superintendente de Servicios de Salud, Ricardo Bellagio.
Explicó que la tarea del Defensor está vinculada con la "inequidad y la exclusión" en el campo sanitario. "En nuestra salud pública vivimos cuestiones paradojales: mientras por un lado se realizan y cubren los transplantes de órganos -una intervención poco frecuente, compleja y costosa-, por otro, las prestaciones simples y de bajo costo, previstas en las coberturas, no son otorgadas fácilmente", reflexionó.
"Como la vigencia del derecho humano a la salud impone un hacer del Estado, allí, en el control de ese hacer, debe estar nuestra tarea, como garantes, pero con un contenido absolutamente real, porque la Defensoría del Pueblo también significa un instrumento de participación de la gente en la gestión pública", sentenció.
En otro capítulo, Bonicatto afirmó que "no se puede hablar de salud si se sigue contaminando", y en esa línea reflexionó que "el Estado debe intervenir cada vez más, acompañado por la tarea de los defensores, tanto en la aplicación de planes y en las decisiones presupuestarias, como en la defensa del medio ambiente, del aire, del agua, que son básicas para el desarrollo integral de los seres humanos".