El Defensor del Pueblo, Guido Lorenzino, expresó su rechazo a las campañas de ropa infantil que muestran a niñas extremadamente delgadas y alertó sobre el rol del Estado en temas claves como los trastornos alimentarios, la violencia de género y los derechos de niños, niñas
El Defensor del Pueblo, Guido Lorenzino, expresó su rechazo a las campañas de ropa infantil que muestran a niñas extremadamente delgadas y alertó sobre el rol del Estado en temas claves como los trastornos alimentarios, la violencia de género y los derechos de niños, niñas y adolescentes.
Esta postura se da como respuesta a las imágenes de una campaña que mostraba a dos hermanas, muy flacas y con expresión triste y lánguida, con diferentes prendas de la temporada otoño/invierno, y que recibió diferentes críticas, como hacer apología a la anorexia y a la sexualización de la infancia.
Sobre este punto, el Defensor opinó que “es poco acertado basar campañas de publicidad con estereotipos físicos que puedan perjudicar la salud, con el riesgo además de inducir a enfermedades como la bulimia y la anorexia”.
Las áreas de la Defensoría que analizan estos casos, puntualizaron que campañas de este tipo están vinculadas directamente a los trastornos de orden alimentarios, que afecta principalmente a mujeres y los estándares de belleza y las relaciones violentas basadas en roles de género que se configuran desde la infancia.
Por último, el Defensor invitó a los adultos “a reflexionar acerca de estas cuestiones de enorme importancia para el buen desarrollo de los niños” y solicitó “elaborar políticas públicas integrales con perspectiva de género”.
Esta postura se da como respuesta a las imágenes de una campaña que mostraba a dos hermanas, muy flacas y con expresión triste y lánguida, con diferentes prendas de la temporada otoño/invierno, y que recibió diferentes críticas, como hacer apología a la anorexia y a la sexualización de la infancia.
Sobre este punto, el Defensor opinó que “es poco acertado basar campañas de publicidad con estereotipos físicos que puedan perjudicar la salud, con el riesgo además de inducir a enfermedades como la bulimia y la anorexia”.
Las áreas de la Defensoría que analizan estos casos, puntualizaron que campañas de este tipo están vinculadas directamente a los trastornos de orden alimentarios, que afecta principalmente a mujeres y los estándares de belleza y las relaciones violentas basadas en roles de género que se configuran desde la infancia.
Por último, el Defensor invitó a los adultos “a reflexionar acerca de estas cuestiones de enorme importancia para el buen desarrollo de los niños” y solicitó “elaborar políticas públicas integrales con perspectiva de género”.