"La exclusión, la distribución inequitativa de la riqueza y la ausencia de condiciones para sostener un proyecto de vida digno, son factores básicos para la anulación de los derechos humanos", dijo hoy el Defensor del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bonicatto, durante la apertura del III Seminario Internacional "La garantía
El Defensor del Pueblo de la Provincia inauguró un seminario internacional sobre derechos humanos en las metrópolis junto al ministro de Justicia, Julio Alak, y la ombudsman de la Ciudad Autónoma de Bueno Aires, Alicia Pierini.
"La exclusión, la distribución inequitativa de la riqueza y la ausencia de condiciones para sostener un proyecto de vida digno, son factores básicos para la anulación de los derechos humanos", dijo hoy el Defensor del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bonicatto, durante la apertura del III Seminario Internacional "La garantía de los derechos humanos en las metrópolis".Junto al ministro de Justicia de la Nación, Julio Alak, y a la Ombudsman de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Alicia Pierini, Bonicatto planteó que los defensores "tienen la obligación de sortear las barreras jurisdiccionales, los límites geográficos, y dar respuesta a la vulneración de derechos que ocurren en las áreas metropolitanas".
"Nuestra contribución es fortalecer una conjunción de acciones y principios, con una mirada de los derechos humanos, pero desde el lado de los pobres, de los más débiles, tomando parte, porque no existe el derecho sin la lucha por el derecho", sentenció.
Bonicatto admitió que "cuando hay una protesta social hay una injusticia de base" y sostuvo que el Defensor del Pueblo "debe ser un constructor de consensos".
El ombudsman de la Provincia analizó que "el fenómeno de las metrópolis contemporáneas es una realidad totalmente nueva y bastante desconocida, pero se trata de algo irreversible. Es un espacio de conflicto. Las ciudades hoy son los lugares donde todo sucede".
Además de plantear como "imprescindible" la labor interjurisdiccional de articulación de las defensorías, Bonicatto consideró básica la "promoción y protección del derecho a la planificación estratégica en el crecimiento y desarrollo de las ciudades".
"Tenemos que sostener el derecho a la existencia de políticas públicas de largo plazo que superen las contingencias propias de la alternancia democrática", señaló Bonicatto en el colmado auditorio de la Casa de la Provincia, en la Ciudad de Buenos Aires.
El Defensor bonaerense afirmó que "no es posible admitir que se estigmatice a la pobreza como fuente y origen de los problemas de seguridad y drogadicción, como tampoco se puede admitir la visión de que las especulaciones inmobiliarias o los derechos a la propiedad privada y el beneficio, aplasten a todas las demás nociones de derechos".
"Las defensorías deben consolidar los derechos que configuren la vida posible en el futuro: el agua, la salud, el medioambiente requieren toma de decisiones valientes y consensuadas para su protección, porque no son útiles los parches. No hay soluciones parciales para la vigencia de los derechos humanos", concluyó Bonicatto.