Participaron más de 1.000 personas de diferentes provincias argentinas, también de España, Brasil, Uruguay, Ecuador y Colombia.
Bajo el título "Un paradigma de humanización de las relaciones sociales", se llevó a cabo el Primer Congreso Argentino de Justicia y Prácticas Restaurativas, desde el jueves al sábado pasado en Avellaneda y Ezeiza.
Durante los tres días se desarrollaron actividades como talleres, mesas de debate y conferencias en torno a la justicia restaurativa, los Derechos Humanos, la cultura de paz y la resolución pacífica de conflictos.
Entre participantes y expositores asistieron más de 1.000 personas provenientes de todo el país, Sudamérica y España, en las jornadas que tuvieron lugar en el Centro de Arte de Avellaneda durante el jueves y viernes, y en el Centro Cultural Néstor Kirchner de Ezeiza en el cierre del sábado.
Algunas de las conclusiones a las que se llegaron tienen que ver con la necesidad de avanzar en un proyecto de ley de justicia restaurativa a nivel provincial; la idea de que la justicia restaurativa contribuye a la justicia social; y profundizar las alianzas estratégicas para la producción de datos que permitan el diseño, implementación, formación y asistencia técnica de agentes de los sistemas.
“La justicia restaurativa no debería referirse sólo a un ámbito del derecho o de la justicia, sino que se trata de restaurar en la vida diaria, de construir la convivencia”, indicó Dolores Ayerdi, a cargo del área de Gestión de Conflictos de la Defensoría del Pueblo.
Además de la Defensoría, el encuentro fue organizado por universidades nacionales, Defensorías del Pueblo de todo el país, organismos provinciales y nacionales, municipios, fundaciones, cooperativas y centros de estudios.