La realidad que enfrenta la Asociación “Una movida de locos”, una ONG de la ciudad de La Plata que se dedica a la integración comunitaria por la salud mental, que a fin de año se quedaría sin un espacio físico para funcionar, motivó la intervención del Defensor del Pueblo Adjunto en Derechos Humanos y Salud de la provincia de Buenos Aires, Marcelo Honores, y el área de Desarrollo Social de la comuna platense.
En “Una movida de locos” se desarrollan distintos emprendimientos sociales laborales, en los que trabajan 30 usuarios de servicios de salud mental en proyectos productivos como “Flor de chocolate”, “La cucina de Franco”, “Viverito”, la feria “El ropero de Franco” y se genera el programa radial “Gladiadores de la sonrisa”.
En la casa de la “Movida”, ubicada en diagonal 78 entre 11 y 12, se gestó “Empresam” que apunta a la formación de emprendedores productivos en el ámbito de la salud mental, desde donde buscan "favorecer la configuración de grupos de trabajo, la reflexión acerca de la inclusión laboral y la conformación de empresas sociales, formar redes productivas y fortalecer las existentes, entendiendo el trabajo como un aspecto que se debe tener en cuenta en el tratamiento de la salud integral”.
La cuestión es que en el mes de diciembre vence el contrato de alquiler de la propiedad que hoy cobija a “Una movida de locos” y se plantea la necesidad de encontrar una nueva sede. Bajo ese contexto, Honores se reunió con el secretario de Desarrollo Social de la Municipalidad de La Plata, Raúl Cadáa, con la intención comenzar a buscar alternativas que permitan que la organización pueda seguir funcionando en los parámetros actuales, encuentro del que también participaron el asesor del Órgano de Revisión Local de Salud Mental, Marcelo Carignani, y la coordinadora de la secretaria ejecutiva de esa organización, Verónica Alais, además de representantes de la ONG.
Hasta ahora la “Movida” se sostiene por el aporte de los socios, con el que se pagan los gastos del edificio.
En el marco del plenario intersectorial del Órgano de Revisión Local de Salud Mental, que preside la Defensoría, en la reunión correspondiente al mes de agosto, todas las instituciones que lo integran plantearon en forma unánime que el ministerio de Salud de la Provincia debe “llevar adelante las acciones necesarias” para “garantizar la continuidad de la institución, asegurando la disponibilidad de un inmueble, con un espacio físico apto y adecuado para su funcionamiento”. Y con ese mandato, tanto la Defensoría y como la secretaría ejecutiva del ORL comenzaron a buscar alternativas de solución.
Honores y Cadáa, a todo esto, acordaron realizar gestiones, tanto a nivel provincial como municipal, para poder dar certidumbre a la Asociación, de que a fin de año tendrá una nueva casa que le permita seguir funcionando.
Finalmente, Honores destacó que “Una Movida de Locos cumple una importante misión en la reinserción en la comunidad de las personas usuarias de servicios de salud mental”. Y dijo que junto a la municipalidad de La Plata “comenzamos a recorrer los caminos que nos permitirán conseguir un lugar para fortalecer a este dispositivo comunitario, que cumple acabadamente con los lineamientos de la ley y las convenciones basadas en la protección de los derechos humanos, promoviendo la desestigmatización del padecimiento mental”.