La Defensoría del Pueblo bonaerense se hizo eco de la polémica que desató la resolución con la que la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) presentó nueva terminología para referirse a las personas con discapacidad y confirmó que realizará una investigación sobre lo sucedido, al determinar que estas expresiones son “estigmatizantes” y representan “un retroceso”.
La medida del gobierno nacional, sobre la que luego dio marcha atrás, puso sobre la mesa conceptos como “idiota”, “imbécil” y “débil mental” para referirse a estas personas, por lo que el organismo que conduce Guido Lorenzino decidió avanzar en un pedido de información para determinar el alcance de las responsabilidades.
“Son términos discriminatorios que representan un retroceso en materia de derechos humanos, ya que pone el acento en un enfoque médico de la discapacidad, sin reconocer la mirada social que le da prioridad a la accesibilidad y la inclusión”, indicó Lorenzino.
Además, aseguró que esta terminología discriminatoria contradice la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, que en Argentina tiene jerarquía constitucional, por lo que se realizará un expediente para investigar los criterios en los cuales se basó la ANDIS para elaborar esta disposición.
“Es fundamental que las políticas públicas respeten la dignidad y los derechos de las personas con discapacidad. No podemos permitir que se naturalicen términos que refuerzan prejuicios y exclusión”, expresó Lorenzino.