La Defensoría del Pueblo bonaerense puso en funcionamiento el área Identidades de género y diversidad sexual, un espacio que apunta tanto a atender los reclamos de estas personas como a generar líneas de acción a favor de ellas.
“A partir de la formalización de esta área específica, se buscará dar tratamiento particular a las demandas de la ciudadanía, los colectivos y/o activistas, y así gestar instancias de intercambio y diálogo con los distintos poderes del Estado”, sostuvo el Defensor del Pueblo, Guido Lorenzino.
En ese sentido, detalló que gracias a la nueva oficina, que funcionará dentro de la Secretaría de Políticas de Género, Niñez y Adolescencia del organismo, “se podrán diseñar políticas públicas, incidir en su implementación y realizar medición de impacto de las mismas”.
El área, que estará a cargo de Karina Nazabal, buscará abordar y garantizar en forma específica los derechos fundamentales de las personas LGBTI, tomando como disparador las particularidades de los reclamos que llegan a diario a la Defensoría.