El Hospital Geriátrico para Crónicos “Cardenal Eduardo F. Pironio”, fue sede de un nuevo monitoreo del área de Salud de la Defensoría, donde se puso el acento sobre la atención que reciben los adultos mayores, los recursos humanos que se disponen, la infraestructura y los insumos.
Encabezada por el Defensor Adjunto en Derechos Humanos y Salud, Marcelo Honores, la visita a esta institución de la Región Sanitaria IX, permitió relevar el funcionamiento del centro de salud dirigido por Juan Alberto Davacens, que cuenta con 40 camas y un plantel de 70 personas.
Los pacientes del Hospital - todos mayores de 75 años con patologías crónicas- tienen en su gran mayoría cobertura de IOMA o PAMI, mientras que para ingresar deben sortear una evaluación gerontológica a cargo de un equipo multidisciplinario (médico clínico, kinesiólogo, asistente social, etc.) que determina si es realmente necesaria la internación de la persona.
El personal, a todo esto, se capacita en cuidado domiciliario especializado en Alzeimer, porque con el correr de los años los abuelos empiezan a tener demencias seniles típicas de la edad.
En materia de insumos, el Hospital ubicado en la zona central de la Provincia recibe medicación del ministerio de Salud bonaerense, mientras que la provisión para los pacientes que tienen obra social es a través de sus familiares.
Todas las internaciones son de mediana y larga estadía debido a que se asiste a pacientes adultos mayores con patología crónica.
El Hospital cumple un rol relevante en la comunidad, al brindar asistencia geronto geriátrica con abordaje interdisciplinario, terapéutica farmacológica y espacios terapéuticos no farmacológicos, tales como: laborterapia, equinoterapia, socioterapia, actividad física, apoyo espiritual, talleres varios, autocuidado, estimulación cognitiva, kinesiología y psicología social.
En el plano de la infraestructura, el establecimiento fue recientemente pintado y ahora se ejecutan nuevas obras que apuntan a ampliar la capacidad de internación en 10 camas y están a punto de concluir los trabajos en un gimnasio especializado en rehabilitación que cuenta con kinesiólogos y profesores de educación física.