Las condiciones de vida de las personas alojadas, los servicios de salud y alimentación que reciben, y el estado de la estructura edilicia que los contiene, estuvieron en la mira de la Defensoría del Pueblo de la Provincia al visitar en la Unidad Penal N°3 de San Nicolás. El secretario General a cargo de la Defensoría, Marcelo Honores, junto
Las condiciones de vida de las personas alojadas, los servicios de salud y alimentación que reciben, y el estado de la estructura edilicia que los contiene, estuvieron en la mira de la Defensoría del Pueblo de la Provincia al visitar en la Unidad Penal N°3 de San Nicolás.
El secretario General a cargo de la Defensoría, Marcelo Honores, junto al secretario de Atención y Prevención de la Violencia Institucional, Guillermo Gentile, evaluaron la realidad del complejo del norte bonaerense al recorrer la cárcel y mantener un encuentro con sus autoridades.
En la actualidad, en el penal hay 723 internos alojadas sobre una capacidad de 481 plazas. De éstos, 20 son mujeres y hay dos madres con dos niños. Ante esta situación, se informó a las autoridades del establecimiento sobre las visitas realizadas anteriormente y del aumento constante registrado en la población de la Unidad: en julio de 2013 había 542 personas, y en julio de 2015, 682 internos.
En el relevamiento se observaron situaciones de superpoblación carcelaria y hacinamiento, deficientes condiciones edilicias y difíciles condiciones de alojamiento, sobre todo en los lugares de separación del área de convivencia (SAC) o los llamados "buzones".
Además, se comprobó que el sistema de cloacas está desbordado, que faltan colchones y que hay escasez de agua en pabellones y dependencias del personal penitenciario, al tiempo que se recibieron quejas de los internos vinculadas a la atención de los profesionales médicos y por la carencia de insumos y medicamentos; el faltante de algunos alimentos y por la estructura edilicia deficitaria.
El secretario General a cargo de la Defensoría, Marcelo Honores, junto al secretario de Atención y Prevención de la Violencia Institucional, Guillermo Gentile, evaluaron la realidad del complejo del norte bonaerense al recorrer la cárcel y mantener un encuentro con sus autoridades.
En la actualidad, en el penal hay 723 internos alojadas sobre una capacidad de 481 plazas. De éstos, 20 son mujeres y hay dos madres con dos niños. Ante esta situación, se informó a las autoridades del establecimiento sobre las visitas realizadas anteriormente y del aumento constante registrado en la población de la Unidad: en julio de 2013 había 542 personas, y en julio de 2015, 682 internos.
En el relevamiento se observaron situaciones de superpoblación carcelaria y hacinamiento, deficientes condiciones edilicias y difíciles condiciones de alojamiento, sobre todo en los lugares de separación del área de convivencia (SAC) o los llamados "buzones".
Además, se comprobó que el sistema de cloacas está desbordado, que faltan colchones y que hay escasez de agua en pabellones y dependencias del personal penitenciario, al tiempo que se recibieron quejas de los internos vinculadas a la atención de los profesionales médicos y por la carencia de insumos y medicamentos; el faltante de algunos alimentos y por la estructura edilicia deficitaria.