Un relevamiento que apuntó a conocer el perfil de la gestión del Hospital El Cruce de alta complejidad en red, y que sirvió para planificar acciones que contribuyan a ampliar y garantizar el acceso a la salud pública, sobre todo de los sectores más vulnerables de la sociedad, realizó el Defensor del Pueblo Adjunto en Derechos Humanos y Salud de la provincia de Buenos Aires, Marcelo Honores.
Un relevamiento que apuntó a conocer el perfil de la gestión del Hospital El Cruce de alta complejidad en red, y que sirvió para planificar acciones que contribuyan a ampliar y garantizar el acceso a la salud pública, sobre todo de los sectores más vulnerables de la sociedad, realizó el Defensor del Pueblo Adjunto en Derechos Humanos y Salud de la provincia de Buenos Aires, Marcelo Honores.
La actividad, que se desarrolló en las últimas horas en el centro de salud ubicado en Florencio Varela, incluyó una radiografía de todos los sectores del Hospital de la que pasaron revista los directores Ejecutivo, Ricardo Campodónico, y de Pacientes, Mauro Brangold, mientras que por la Defensoría, además de Honores, intervinieron la secretaria de Salud, Marcia Lázaro, y la directora del área, Mariana Rodríguez.
Honores se interiorizó sobre la situación global del nosocomio y puso el foco sobre las especialidades que tienen cobertura, además de los tratamientos de alta complejidad, la infraestructura, la seguridad, el recurso humano y los insumos, en el marco de un modelo de gestión que cuenta con financiamiento propio “que escapa a la situación general de hospitales provinciales”.
El monitoreo en el Hospital El Cruce puso en la mira la posibilidad de armar una red entre los efectores de servicios, que permita a la coordinación de Salud de la Defensoría del Pueblo, “articular los casos que llegan a su conocimiento para dar una respuesta a la población más desprotegida, que no accede a los servicios de salud en condiciones de igualdad”, dijo Honores.
Y bajo ese criterio, el Defensor y su equipo recorrieron las instalaciones y “se constató el óptimo estado de las salas, la limpieza, seguridad, aparatología, espacios comunes y de alto riesgo, lo que constituye un modelo a exportar hacia toda la Provincia”.
La actividad, que se desarrolló en las últimas horas en el centro de salud ubicado en Florencio Varela, incluyó una radiografía de todos los sectores del Hospital de la que pasaron revista los directores Ejecutivo, Ricardo Campodónico, y de Pacientes, Mauro Brangold, mientras que por la Defensoría, además de Honores, intervinieron la secretaria de Salud, Marcia Lázaro, y la directora del área, Mariana Rodríguez.
Honores se interiorizó sobre la situación global del nosocomio y puso el foco sobre las especialidades que tienen cobertura, además de los tratamientos de alta complejidad, la infraestructura, la seguridad, el recurso humano y los insumos, en el marco de un modelo de gestión que cuenta con financiamiento propio “que escapa a la situación general de hospitales provinciales”.
El monitoreo en el Hospital El Cruce puso en la mira la posibilidad de armar una red entre los efectores de servicios, que permita a la coordinación de Salud de la Defensoría del Pueblo, “articular los casos que llegan a su conocimiento para dar una respuesta a la población más desprotegida, que no accede a los servicios de salud en condiciones de igualdad”, dijo Honores.
Y bajo ese criterio, el Defensor y su equipo recorrieron las instalaciones y “se constató el óptimo estado de las salas, la limpieza, seguridad, aparatología, espacios comunes y de alto riesgo, lo que constituye un modelo a exportar hacia toda la Provincia”.