La Defensoría del Pueblo bonaerense participó del taller “El poder judicial en el banquillo”, una actividad que se enmarca en la muestra “El cuarto de Lucía. Arte contra la violencia femicida” y que sirvió para reflexionar sobre el proceso que siguió a la muerte de Lucía Pérez, la joven asesinada en Mar del Plata en octubre de 2016.
Esta exposición, que puede ser visitada en el Centro Histórico Cultural Manzana de las Luces, en CABA, de miércoles a domingos de 12 a 20, también contó con la presencia de la madre y el padre de la víctima, Marta Montero y Guillermo Pérez.
“Para la Defensoría el caso de Lucia fue un antes y un después, fue una indicación clara sobre la falta de perspectiva de género en las resoluciones judiciales. El juzgamiento de la víctima, en este caso de una niña, es algo que no puede volver a ocurrir. Es por eso que el Defensor, Guido Lorenzino, decidió intervenir”, indicó la directora del Observatorio de Políticas Públicas del organismo, Alejandra López.
En esa línea, indicó que “como sociedad tenemos que trabajar para que esta lucha que están emprendiendo como familia de Lucía logre impactar en las prácticas judiciales. No podemos demorar más, ya existen marcos normativos que obligan, como la Ley Micaela o leyes previas. La Defensoría estará siempre para acompañar esta lucha que nos debemos como sociedad”.
Por su parte, Guillermo Pérez aseguró que “la comunidad judicial es muy dura para tocarla, pero con el apoyo de la población podemos avanzar para destituir a estos jueces. Son personas que siembran maldad”.
En tanto, Marta Montero expresó que “como sociedad no nos merecemos esta justicia. La única forma de poder avanzar contra estas injusticias es hacerlo de conjunto y como familia nos fortalece el acompañamiento que hemos tenido hasta ahora”.