El Defensor del Pueblo Adjunto en Derechos Humanos y Salud, Marcelo Honores, realizó un relevamiento en la institución luego de los rumores de cierre de esa área.
A partir de la viralización en redes sociales de un video que alertaba sobre el cierre de la Unidad de Transplantes de Médula Ósea (UTMO), del Hospital de Niños de La Plata, el Defensor del Pueblo Adjunto en Derechos Humanos y Salud, Marcelo Honores, tomó intervención en el tema y realizó un relevamiento en la institución.
Con ese panorama, Honores y la secretaria de Salud de la Defesoría, Marcia Lázaro, visitaron el Hospital y analizaron el tema con sus máximas autoridades, el director ejecutivo, José Pujol, y sus asociados, Horacio Rivas, Silvina Prates, Viviana Altinier y María Lorena Stornelli.
En efecto, la UTMO del Hospital Sor María Ludovica, considerada una de las mejores en su tipo del país, actualmente se encuentra fuera de funcionamiento porque se están realizando “rigurosos trabajos de mantenimiento programado”.
Los directivos del centro de salud recordaron que esa unidad de trasplantes fue “reinagurada en 2018, luego de la realización de obras de readecuación edilicia y puesta a punto, conforme los estándares de la normativa nacional vigente en la materia”.
Según esa reglamentación, la infraestructura necesaria para la habilitación de una UTMO es contar con dos habitaciones provistas con sistema de aire filtrado a través de filtros de muy alta o absoluta eficacia (HEPA), para partículas de 0,3 micrones; y la presurización de la habitación en relación a los locales circundantes.
Los filtros HEPA, que están preparados para retener contaminantes y partículas pequeñas, “evitan la propagación de bacterias y virus a través del aire y son muy importantes para prevenir infecciones”.
Detallaron que en ese marco se “está realizando el cambio de filtros, los que deben ser reemplazados después de un tiempo prolongado de uso. Y una vez concluida esa tarea se validan las presiones de aire”.
Hasta ahora, “concluyeron los trabajos en dos habitaciones, mientras que en las otras cuatro las tareas están pendientes hasta tanto el ministerio de Salud de la Provincia resuelva el procedimiento de compra de los filtros”, se informó.
El cierre programado de la sala coincide, por razones organizativas, con las vacaciones - durante el mes de enero- del equipo médico, de manera tal de “asegurar el tratamiento de los pacientes los otros 11 meses del año”, se explicó.
“Ya sea por vacaciones o por cuestiones técnicas, cuando la Unidad no se encuentra operativa, los pacientes que requieren la realización de una práctica urgente, son derivados a otras instituciones, como el Hospital Gutiérrez de Buenos Aires”, concluyeron.
Con ese panorama, Honores y la secretaria de Salud de la Defesoría, Marcia Lázaro, visitaron el Hospital y analizaron el tema con sus máximas autoridades, el director ejecutivo, José Pujol, y sus asociados, Horacio Rivas, Silvina Prates, Viviana Altinier y María Lorena Stornelli.
En efecto, la UTMO del Hospital Sor María Ludovica, considerada una de las mejores en su tipo del país, actualmente se encuentra fuera de funcionamiento porque se están realizando “rigurosos trabajos de mantenimiento programado”.
Los directivos del centro de salud recordaron que esa unidad de trasplantes fue “reinagurada en 2018, luego de la realización de obras de readecuación edilicia y puesta a punto, conforme los estándares de la normativa nacional vigente en la materia”.
Según esa reglamentación, la infraestructura necesaria para la habilitación de una UTMO es contar con dos habitaciones provistas con sistema de aire filtrado a través de filtros de muy alta o absoluta eficacia (HEPA), para partículas de 0,3 micrones; y la presurización de la habitación en relación a los locales circundantes.
Los filtros HEPA, que están preparados para retener contaminantes y partículas pequeñas, “evitan la propagación de bacterias y virus a través del aire y son muy importantes para prevenir infecciones”.
Detallaron que en ese marco se “está realizando el cambio de filtros, los que deben ser reemplazados después de un tiempo prolongado de uso. Y una vez concluida esa tarea se validan las presiones de aire”.
Hasta ahora, “concluyeron los trabajos en dos habitaciones, mientras que en las otras cuatro las tareas están pendientes hasta tanto el ministerio de Salud de la Provincia resuelva el procedimiento de compra de los filtros”, se informó.
El cierre programado de la sala coincide, por razones organizativas, con las vacaciones - durante el mes de enero- del equipo médico, de manera tal de “asegurar el tratamiento de los pacientes los otros 11 meses del año”, se explicó.
“Ya sea por vacaciones o por cuestiones técnicas, cuando la Unidad no se encuentra operativa, los pacientes que requieren la realización de una práctica urgente, son derivados a otras instituciones, como el Hospital Gutiérrez de Buenos Aires”, concluyeron.