La firma de un convenio que apunta a fortalecer lazos de cooperación mutua y consolidar los nuevos paradigmas de los derechos humanos en la sociedad, suscribieron hoy el Defensor del Pueblo de la Nación, Anselmo Sella y de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bonicatto. Bonicatto manifestó la importancia del trabajo en conjunto con el Defensor
La firma de un convenio que apunta a fortalecer lazos de cooperación mutua y consolidar los nuevos paradigmas de los derechos humanos en la sociedad, suscribieron hoy el Defensor del Pueblo de la Nación, Anselmo Sella y de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bonicatto.
Bonicatto manifestó la importancia del trabajo en conjunto con el Defensor del Pueblo nacional y presidente de la Federación Iberoamericana del Ombudsman (FIO). “Debemos trabajar en la consolidación de los sistemas de participación de la gente, en el mejoramiento de la democracia y la protección de los colectivos sociales más desamparados”, dijo.
Por su parte, Sella expresó que “las defensorías deben instalarse como instituciones de poder que generan equilibrio en la democracia, a través de sus recomendaciones, sus opiniones y de esta manera afirmar los nuevos paradigmas de los derechos humanos y las sociedades de derechos”.
A su vez, el secretario general de la Defensoría, Marcelo Honores, destacó “el paso adelante que significó la incorporación de la figura del Defensor en la Constitución” y reconoció el amplio bagaje doctrinario que aportó la Defensoría de Nación para el desarrollo de nuestra institución”.
El acuerdo prevé asistencia recíproca, diseño de proyectos informáticos que permitan a las partes operación y comunicación en red, organización de campañas de protección de derechos y promoción de la legislación, en armonía con los instrumentos internacionales de derechos humanos.
Bonicatto manifestó la importancia del trabajo en conjunto con el Defensor del Pueblo nacional y presidente de la Federación Iberoamericana del Ombudsman (FIO). “Debemos trabajar en la consolidación de los sistemas de participación de la gente, en el mejoramiento de la democracia y la protección de los colectivos sociales más desamparados”, dijo.
Por su parte, Sella expresó que “las defensorías deben instalarse como instituciones de poder que generan equilibrio en la democracia, a través de sus recomendaciones, sus opiniones y de esta manera afirmar los nuevos paradigmas de los derechos humanos y las sociedades de derechos”.
A su vez, el secretario general de la Defensoría, Marcelo Honores, destacó “el paso adelante que significó la incorporación de la figura del Defensor en la Constitución” y reconoció el amplio bagaje doctrinario que aportó la Defensoría de Nación para el desarrollo de nuestra institución”.
El acuerdo prevé asistencia recíproca, diseño de proyectos informáticos que permitan a las partes operación y comunicación en red, organización de campañas de protección de derechos y promoción de la legislación, en armonía con los instrumentos internacionales de derechos humanos.