El Defensor del Pueblo bonaerense, Guido Lorenzino, destacó la clausura preventiva del zoológico de Luján, y expresó que “es un paso adelante para que se termine la explotación animal, y un hecho importantísimo para que la sociedad avance hacia la preservación ambiental y el respeto por la fauna que la rodea”.
Esta postura tiene que ver con la decisión tomada por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Provincia, que llegó a esta medida luego de constatar una serie de irregularidades en ese zoológico tras varias inspecciones de las que participó la Defensoría.
En su resolución, la cartera provincial ordenó la clausura preventiva del zoológico de Luján, y lo obligó a cumplir en el plazo de diez días a presentar un programa de reconversión; contar con la inscripción y habilitación nacional, provincial y municipal; y cumplir con la identificación de los animales a través de microchip, anillado o marcación, según las características de la especie, u otro dispositivo autorizado.
Además, le exigió a la empresa Reserva Zoo Luján S.R.L., la firma que tiene la concesión de este espacio, velar por el bienestar animal de los ejemplares allí ubicados, haciéndose cargo del cuidado de las instalaciones, la alimentación y asistencia médico veterinaria hasta tanto que cumpla con las obligaciones anteriores.
En este sentido, Lorenzino recordó que “desde la Defensoría siempre pedimos enfáticamente que se clausure el zoológico, ya que con las diferentes inspecciones que realizamos pudimos constatar el maltrato de los animales y el contacto de los visitantes con ellos, lo que está prohibido por ley por el riesgo que supone, pero que sin embargo era motivado por las autoridades del lugar”.
“Es un paso más para avanzar hacia la consideración de los animales como personas no humanas sintientes, un concepto del que nos tenemos que familiarizar para que se terminen de una buena vez por todas las torturas que sufren muchísimas especies para un rato de una diversión que no debería ser tal”, puntualizó Lorenzino.