Recorrida institucional para evaluar el estado de las instalaciones en el Hospital Subzonal Especializado Dr. Ramos Mejía, de La Plata, encabezó el Defensor del Pueblo Adjunto en Derechos Humanos y Salud de la provincia de Buenos Aires, Marcelo Honores.
Una recorrida institucional para evaluar el estado de las instalaciones, y entrevistas con profesionales y directivos que apuntaron al intercambio de opiniones sobre la modalidad de abordaje y los tratamientos en salud mental que se llevan adelante en el Hospital Subzonal Especializado Dr. Ramos Mejía, de La Plata, encabezó en las últimas horas el Defensor del Pueblo Adjunto en Derechos Humanos y Salud de la provincia de Buenos Aires, Marcelo Honores.
Durante el monitoreo, Honores junto al equipo técnico del Órgano de Revisión Local (ORL) de Salud Mental, se entrevistaron con la directora Ejecutiva de la institución, Adriana Laura Scarinci y el director Asociado, Pablo Herrera.
En el centro de salud, especializado en la atención de temas de discapacidad, están internadas 58 personas mayores, con una edad promedio de 40 años, las que son asistidas por una junta evaluadora interdisciplinaria que funciona dentro de la institución.
Las autoridades del Ramos Mejía detallaron que en su mayoría los tiempos de internación “son prolongados”, y revelaron que “hay muchos casos de usuarias que se encuentran institucionalizadas desde su niñez y/o adolescencia”.
En ese sentido, puntualizaron que “se realiza un gran esfuerzo, desde las áreas sociales de la institución, para lograr la reconstrucción de lazos familiares y vínculos afectivos, fundamentales para apuntalar los procesos de externación”.
Y comentaron que hoy cuentan con un equipo de profesionales que se amplió durante el contexto de pandemia y está conformado por psicólogas, trabajadoras sociales, terapistas ocupacionales, kinesiólogos, médicos, talleristas, asistentes, personal administrativo y de enfermería.
Los directivos del Hospital apuntaron que los abordajes terapéuticos “son individualizados y adaptados a las necesidades de cada usuaria, contando además con una gran cantidad de talleres y actividades tanto dentro de la institución como por fuera, articulando con otras organizaciones de la comunidad”.
El equipo técnico del ORL comprobó “un trabajo de readecuación de las prácticas con enfoque en los derechos de las usuarias, su inclusión comunitaria y una dinámica institucional de apertura a la comunidad, que viene siendo trabajada en forma conjunta por los distintos hospitales especializados”.
Y finalmente destacó “la labor desarrollada en pos de lograr una mayor autonomía de las usuarias, que se traduce en el trabajo sobre la adquisición de herramientas y habilidades de la vida cotidiana y de su cuidado personal”.
Durante el monitoreo, Honores junto al equipo técnico del Órgano de Revisión Local (ORL) de Salud Mental, se entrevistaron con la directora Ejecutiva de la institución, Adriana Laura Scarinci y el director Asociado, Pablo Herrera.
En el centro de salud, especializado en la atención de temas de discapacidad, están internadas 58 personas mayores, con una edad promedio de 40 años, las que son asistidas por una junta evaluadora interdisciplinaria que funciona dentro de la institución.
Las autoridades del Ramos Mejía detallaron que en su mayoría los tiempos de internación “son prolongados”, y revelaron que “hay muchos casos de usuarias que se encuentran institucionalizadas desde su niñez y/o adolescencia”.
En ese sentido, puntualizaron que “se realiza un gran esfuerzo, desde las áreas sociales de la institución, para lograr la reconstrucción de lazos familiares y vínculos afectivos, fundamentales para apuntalar los procesos de externación”.
Y comentaron que hoy cuentan con un equipo de profesionales que se amplió durante el contexto de pandemia y está conformado por psicólogas, trabajadoras sociales, terapistas ocupacionales, kinesiólogos, médicos, talleristas, asistentes, personal administrativo y de enfermería.
Los directivos del Hospital apuntaron que los abordajes terapéuticos “son individualizados y adaptados a las necesidades de cada usuaria, contando además con una gran cantidad de talleres y actividades tanto dentro de la institución como por fuera, articulando con otras organizaciones de la comunidad”.
El equipo técnico del ORL comprobó “un trabajo de readecuación de las prácticas con enfoque en los derechos de las usuarias, su inclusión comunitaria y una dinámica institucional de apertura a la comunidad, que viene siendo trabajada en forma conjunta por los distintos hospitales especializados”.
Y finalmente destacó “la labor desarrollada en pos de lograr una mayor autonomía de las usuarias, que se traduce en el trabajo sobre la adquisición de herramientas y habilidades de la vida cotidiana y de su cuidado personal”.