Cuando la Defensoría se contactó con Ayelén F., su situación era desesperada: madre de siete menores, uno de ellos con problemas severos de salud, con su pareja con arresto domiciliario y viviendo en una casa sin las condiciones habitacionales necesarias para hacer frente al estado de su hijo.
Todo comenzó cuando desde el área de Servicio Social del Hospital El Cruce pidieron la intervención del organismo que conduce Guido Lorenzino ante la problemática habitacional y la situación de vulnerabilidad social de esta familia de Villa Hudson, en Florencio Varela.
El hijo de Ayelén tiene cinco años y su diagnóstico es de gastrostomía, traqueostomía, retraso mental no especificado, deterioro del comportamiento de grado no especificado, parálisis cerebral infantil y epilepsia. Por su estado reingrensó al hospital en varias oportunidades debido a que la casa en la que viven no cuentan con las condiciones que una externación requiere, lo que provocó que recayera en diferentes cuadros por este motivo.
Ante esta situación, el área de Hábitat de la Defensoría llevó adelante una serie de gestiones para encontrar una solución urgente. Entre ellas, se tramitó una pensión por discapacidad, se consiguió ayuda económica y una cama ortopédica por parte del Ministerio de Desarrollo de Nación y, lo más importante, una vivienda a través del Ministerio de Desarrollo de la Comunidad, el Instituto de la Vivienda bonaerense, y el municipio de Florencia Varela.
“Este caso es resultado del trabajo coordinado entre distintos organismos. Se trata de una situación muy compleja que requirió del máximo esfuerzo posible para dar una ayuda vital para que esta madre cuente con un entorno favorable en medio de la realidad compleja que le toca vivir”, aseguró Alejandro Rusconi, responsable de la secretaría de Hábitat, Tierra y Vivienda de la Defensoría.